Baños del Saladillo

El 1° de noviembre de 1885 Manuel Arijón inauguró los baños del Saladillo, el primer balneario público de Latinoamérica.

Aprovechando la creencia popular de que las aguas del arroyo tenían propiedades curativas, y sirviéndose de una depresión natural, mandó a construir un canal artificial que llevaba el agua desde el curso natural hacia grandes piletas con compuertas a la altura de las actuales calles Centenario y Av. Argentina. El canal fue realizado a pico y pala por los presos de la Unidad Penitenciaria N°3 de Rosario, que transportaron la tierra en carros tirados por bueyes.
Los Baños consistían en un enorme piletón de cemento de aproximadamente 85 x 25 metros, emplazado sobre el arroyo y flanqueado por ochenta pequeñas habitaciones-toilette, cada una con su piscina privada.
En este mismo lugar, en diciembre de 1992, se inauguró el polideportivo municipal, que en la temporada de verano se convierte en un concurrido espacio de recreación al aire libre para los vecinos del barrio