Comenzó a construirse en 1909 y fue culminada en 1916, abriendo sus puertas al año siguiente, bajo el nombre de Escuela Graduada Superior Alterna Nº 5.
Su denominación actual rinde homenaje al célebre poeta de los desposeídos conocido como Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios). “La Almafuerte”, como se la llama desde hace más de cien años, ha sido y sigue siendo una referencia en la ciudad por su historia y su compromiso en defensa de la educación pública. Una de sus grandes representantes fue la reconocida maestra Rosita Ziperovich, que fue vicedirectora en la década de 1940.
La fachada del edificio refleja el estilo neoclásico, con una estructura simétrica y detalles decorativos como un marcado basamento, pilastras y molduras que le dan solemnidad. Su diseño ordenado, con ventanas y puertas bien distribuidas, se destaca por su armonía. En el interior, las aulas son amplias y luminosas, gracias a los grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural. El patio, es fundamental, ya que además de ser un espacio recreativo, favorece la ventilación.
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